Historias Ábaco: “Vinimos A Descansar... Y Encontramos Nuestro Hogar” del Hotel Ábaco en Altea. Web Oficial.
Historias Ábaco: “Vinimos a descansar... y encontramos nuestro hogar”
Hay estancias que cambian el rumbo de una vida. Momentos inesperados que comienzan con una escapada y terminan con una decisión profunda. Así fue la historia de esta pareja americana, que llegó a Altea buscando descanso… y encontró un nuevo hogar.
La tranquilidad de vivir en Altea
Altea no es un destino cualquiera. Sus calles blancas, su luz dorada, el silencio sereno del casco antiguo o el vaivén pausado del mar la convierten en un lugar donde el tiempo se ralentiza. Por eso no sorprende que muchos viajeros que llegan aquí en busca de desconexión acaben queriendo quedarse.
Esa fue la sensación que tuvieron nuestros protagonistas, una pareja americana, desde el primer instante. Habían reservado tres noches en el Hotel Ábaco como parte de un recorrido más amplio por España. Venían de Nerja, y su próximo destino era Rosas. Pero algo ocurrió nada más pisar Altea: una conexión inmediata, una calma diferente, una intuición clara.
Del descanso... al comienzo de una nueva vida
Antes de llegar, nos llamaron para pedir ayuda con el transporte. Les organizamos un transfer desde Nerja con uno de nuestros chóferes de confianza. Poco después, también nos solicitaron uno desde Altea hasta Rosas. Todo estaba planificado.
Pero al segundo día de estancia en el hotel, nos comunicaron que habían cancelado su siguiente etapa. Querían quedarse más tiempo. Cambiaron sus billetes, pospusieron visitas… y acabaron alargando su escapada durante dos meses completos.
Durante ese tiempo compartimos cafés, paseos, confidencias y muchas recomendaciones. Les encantaban nuestras terrazas al atardecer, la amabilidad del equipo, la decoración de las habitaciones, la paz de nuestros patios. Se dejaban llevar por el ritmo lento del pueblo, exploraban sus tiendas de artesanía, conversaban con vecinos y paseaban sin prisa. Se enamoraron del ambiente, del estilo de vida, de esa sensación de bienestar que envuelve cada rincón.
Un vínculo que deja huella
Uno de los momentos más emotivos llegó al final de su estancia, cuando nos confesaron que habían tomado una decisión importante: querían mudarse a Altea. Ya no buscaban simplemente invertir en una casa, sino iniciar una nueva etapa de vida junto al Mediterráneo. Y lo más especial fue lo que vino después: nos pidieron ayuda para recrear, en su nuevo hogar, el baño de su habitación en Ábaco. Querían mantener en su día a día esa atmósfera de paz, detalle y calidez que vivieron durante su estancia.
Para nosotros, no hay mayor orgullo que ese. Saber que nuestra forma de acoger, de cuidar, de crear espacios con alma, ha dejado una huella tan profunda. Porque Ábaco no es solo un hotel. Es un refugio donde el diseño, el servicio y las emociones se encuentran para crear experiencias que transforman.
Escapadas románticas en Altea: cuando el destino te elige
Historias como esta son el mejor reflejo de lo que representa Altea como destino de paz. No hace falta buscar grandes planes: basta con pasear tranquilo por Altea, dejarse sorprender por su belleza cotidiana, vivir la autenticidad de sus calles, su gente, su gastronomía. Porque cuando un lugar te hace sentir en casa sin conocerte de nada, sabes que hay algo especial en él.
Altea tiene ese don. Y en Hotel Ábaco nos sentimos afortunados de poder ser parte de esa magia.