No es solo una habitación bonita ni un lugar con encanto: en Hotel Ábaco convertimos cada estancia en una experiencia. Porque sabemos que cuando eliges escaparte a un sitio como Altea, no buscas lo de siempre. Buscas desconectar, respirar más lento, dejarte cuidar y llevarte un recuerdo que no se te borre al día siguiente.
Por eso, en lugar de darte una lista de lo que ofrecemos, hoy queremos contarte cómo se vive una escapada en Ábaco. Lo que nos hace diferentes y lo que nos mueve: cuidar cada detalle para que tú solo tengas que disfrutar.
Ubicación perfecta para desconectar… sin aislarte del todo
Estamos en un barrio tranquilo, de esos en los que se respira calma desde que bajas la maleta del coche. A tan solo 7 minutos caminando del paseo marítimo o del casco antiguo, tienes lo mejor de los dos mundos: silencio cuando lo necesitas y ambiente cuando te apetece. Ideal para descubrir Altea a tu ritmo, sin prisas.
Experiencias que se recuerdan
En Ábaco no creemos en las estancias “estándar”. Nos gusta crear momentos únicos, que se adapten a ti, a lo que te apetece y al motivo de tu escapada. ¿Un capricho especial? ¿Un aniversario? ¿Una sorpresa? Lo organizamos contigo. Nos encanta cumplir deseos, por pequeños o inesperados que sean.
Bienestar en todos los sentidos
Porque relajarse no es solo desconectar del móvil. Es sentir que el cuerpo también se libera. Por eso te ofrecemos una variedad de tratamientos que incluyen masajes, faciales, tratamientos corporales o sesiones con INDIBA, además de opciones como yoga o retiros saludables. Todo pensado para que salgas renovado por dentro y por fuera.
El romanticismo se cuida (y se nota)
Si vienes en pareja, estás en el lugar perfecto. En Ábaco cuidamos los detalles románticos como nadie: desde una botella de vino esperándoos en la habitación hasta una decoración personalizada, pétalos, música, luz tenue… Lo que tú quieras. Porque cada historia es distinta, y nos encanta formar parte de la vuestra.
Un equipo que realmente está para ti
Aquí no hay recepcionistas al uso. Hay personas que se implican. Que te escuchan, que te recomiendan, que organizan lo que necesitas sin que tengas que pensarlo dos veces. Nuestro equipo es servicial, cercano, profesional y discreto. Y está siempre disponible para que todo fluya sin esfuerzo.
Zonas comunes para respirar
Sabemos que parte del placer de viajar es simplemente estar, sin hacer nada. Por eso cuidamos nuestros espacios comunes con mimo: el rooftop con vistas a la iglesia, el patio interior lleno de calma, el lounge donde leer o charlar. Todo está pensado para que desconectes a tu manera.
Alojamiento para cada tipo de escapada
Contamos con 17 habitaciones solo para adultos, pensadas para una estancia tranquila y cuidada, y también con casas de alquiler para quienes viajan en grupo, en familia o buscan aún más privacidad. Sea cual sea tu plan, hay una opción hecha para ti.
Tus asistentes personales, desde el primer minuto
¿No sabes dónde comer? ¿Quieres reservar una clase de yoga o una experiencia especial en Altea? Lo gestionamos por ti. Nuestro servicio de asistentes personales está disponible para recomendarte, ayudarte y hacerte la vida fácil durante tu estancia. Así de simple.
En resumen, en Hotel Ábaco no creemos en las escapadas genéricas. Creemos en los planes que se adaptan, en los detalles que marcan la diferencia y en los lugares que te hacen sentir como en casa, pero mejor.
Así que si estás buscando una escapada en pareja, con amigas o simplemente contigo mismo, ya sabes: Ábaco es ese rincón de Altea donde todo está pensado para que desconectes sin dejar de vivir intensamente.
Te esperamos cuando quieras.